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TLALMANALCO DE VELÁZQUEZ

El pueblo de Tlalmanalco de Velázquez es de población mixta urbana y rural), ya que la cabecera municipal se encuentra los edificios más representativos e importantes del municipio después de la conquista entre ellos la capilla abierta que data del año 1536, en sus alrededores las delegaciones se encuentran en zonas de labranza de tierras ejidatarias que antiguamente fueran los territorios de la cultura natal los Nonohualcas. Los orígenes del municipio de Tlalmanalco de Velázquez se remontan a la época prehispánica descendientes de la cultura Tlacochalca.

Limita al norte con los municipios de Chalco e Ixtapaluca, al sur con Amecameca y Ayapango, al poniente con Cocotitlán, Temamatla y Tenango del Aire y al oriente con el municipio de Huejotzingo del estado de Puebla. Este municipio se encuentra en las proximidades del volcán Iztaccíhuatl, Ahí también se localizan el cerro denominado El Faro y el río Apipitza proveniente de los deshielos del Iztaccíhuatl. Sus delegaciones son: San Rafael, San Lorenzo Tlamimilolpan, Santo Tomás Atzingo, Santa María, San Antonio Tlaltecahuacán y una cabecera municipal Tlalmanalco de Velázquez.


La leyenda del nahual

La leyenda del Nahual también conocido como “nagual e incluso nawal”, forma parte de la tradición oral de los pueblos mesoamericanos, quedando como herencia del México actual.

En la época mesoamericana los nahuales utilizaban su conocimiento en bienestar y protección de su pueblo. Los nahuales fueron descritos en el códice Borgia, describiendolos como criaturas capaces de cambiar su forma física por la de cualquier animal. Ejemplos de ello son los huey tlatoani, que eran los antiguos gobernantes mesoamericanos, uno de ellos era Huichilopoztli, el cual se podía convertir en su nahual o animal protector que era un colibrí, también encontramos a Quetzalcóatl que se convertía en serpiente. Cabe mencionar que otros se convertían en varios animales, tal es el caso de Tezcatlipoca que se convertía en, ocelote, jaguar y lobo. Sus transformaciones tenían la finalidad de estar entre sus habitantes sin que estos se dieran cuenta.

Según los descendientes directos de las culturas mesoamericanas y los nuevos aprendices de estos conocimientos aseguran que un nahual no es un brujo o hechicero, como se afirma después de la conquista de los españoles. Estos descendientes aseguran que un nahual es una persona con amplios conocimientos lo que llamamos hombre sabio, que domina los cuatro estados del agua que son, flor y canto, matemáticas espaciales, física y herbolaria, todo esto para conocerse y estar en armonía con la madre naturaleza.

Por otra parte encontramos otros significados de nahual. Que dice: nahual, significa escondido o disfraz. Este término se utiliza para la persona que posee esa capacidad o para su animal protector que juega el papel de” alter ego lo cual quiere decir el otro yo”. Se considera que esta capacidad puede ser de nacimiento o adquiridos, en ambos casos podemos observar que se trata de personas con un amplio conocimiento de cultura general y de fuerzas sobre naturales que muchas personas no podríamos comprender, en algunos casos este conocimiento se utiliza en favor del mal y en otras para el bien.

Algunas personas que utilizaron su poder para la maldad se dedicaron a realizar fechorías en los ranchos y poblados cercanos. De igual manera utilizaron su sabiduría para realizar trabajos de hechicería. Es a partir de este momento que se cree que todos los nahuales son malos ya que algunos realizaron pacto con el diablo. Estos seres se pueden convertir en animales de gran tamaño como una serpiente enorme, en un burro negro sin cola ni orejas o en un perro negro de tamaño enorme entre otros.

Dicho todo lo anterior comenzaré con un relato que nos compartió nuestro amigo Vicente el cual cuenta lo siguiente.Todo ocurrió en un frío invierno del año 1960, ese día en especial su padre le ordenó llevar a pastar a las vacas y borregos, por lo cual cuenta Vicente -todo el camino fui haciendo mi berrinche ya que tenía otros planes con mis amigos, el enojo incrementó porque debido a las heladas todo el pasto estaba muy deteriorado. Por tal motivo llevé los animales hasta un llano donde pudieran comer pasto verde, de regreso se me hizo un poco tarde ya que no medí el tiempo bien, y me agarro la noche en el cerro. Llegué a casa, y mi padre estaba muy preocupado por mí, porque a don Federico le habían robado una vaca, un puerco y algunos pollos de su granja. Por tal motivo pensó que la tardanza se debía a que tal vez me habían robado a mí también. Durante los siguientes días continuaron las pérdidas en los ranchos y granjas aledañas.

Uno de esos días fríos y tenebrosos me levanté muy temprano para llevar nuevamente a los animales a comer al llano frondoso, con la finalidad de no llegar tarde nuevamente a casa. Al atravesar un barranco escuché el chillido de un puerco, me bajé del caballo y observé a un gran cerdo de color negro, confieso que me dio mucho miedo, pero al ver que sufría por tener las patas amarradas con alambre de púas, le ayudé a liberarse y partió con rumbo desconocido. Ese día llegué temprano y mi padre estaba reunido con varios pobladores, los cuales acusaban a mi padre de sus pérdidas, inmediatamente que llegué todos se acercaron y revisaron uno a uno los animales para poder librarnos de sospecha alguna. Conforme pasaron los días las desapariciones continuaron pero lo raro era que a nosotros no nos habían robado ni un animal.

Un día sin esperarlo llegaron al pueblo unos sujetos preguntando y buscando a alguna persona con heridas en el cuerpo. Lucas que era el representante nos explicó que una noche en ranchero apodado el sopi había visto a un puerco robándose una vaca, todos los demás soltaron la carcajada pero ellos no, pues el sopi en la huida lo había baleado y este se llevó la cerca de alambre enredada y se le cayó la vaca del lomo, y desde ese día andan buscando a una persona con heridas, porque posiblemente esa persona sea un nahual. Fue en ese momento que Vicente recordó y les contó que un día cuando iba camino al llano encontró un puerco negro enorme dentro de un barranco y que este tenía amarradas las patas con alambre de púas y en cuanto lo soltó salió huyendo velozmente.

Los llevé hasta el barranco donde vi ese gran puerco negro y efectivamente encontramos el alambre con el que estaba amarrado y aun tenia rastros de piel seca y sangre. Desde ese día todos estábamos pendientes por si escuchábamos o veíamos algo extraño. Una noche todos los animales del rancho de don Federico comenzaron a alborotarse, y uno de sus trabajadores de nombre Gilberto junto con su esposa observaron estupefactos, cómo un perro negro de enorme tamaño se llevaba un puerco y dos gallinas, todos estos animales amarrados de sus pies y sobre su lomo. De momento se quedaron como estatuas pero Gilberto reaccionó rápidamente y tomó su escopeta para dispararle, le dio en repetidas ocasiones, lo que alertó a todos los que estaban en su búsqueda y cuando salí de mi casa pude ver sangre frente a la puerta, seguí el rastro hasta unos arbustos y ahí escuché una voz escalofriante que me pedía ayuda, me decía que le ayudara por segunda vez, ya que no era malo. Cuando me acerqué y revisé los arbustos me llevé una tremenda sorpresa cuando vi a un perro enorme y además qué este me hablaba. De inmediato comencé a gritarle a mi padre, ¡papá ayúdame aquí está, aquí está, ayuda por favor! Como el animal estaba muy herido no pudo huir, llegaron todos los habitantes incluidos los forasteros, fue entonces que lo ataron de sus patas en un árbol, para esperar que amaneciera y saber quién era en realidad ese perro enorme. La mañana llegó y frente a los ojos de todos los testigos el perro comenzó a transformarse en un anciano que estaba muy mal herido, el anciano al sentirse en su lecho de muerte les dijo que favor con favor se paga, y él les había hecho muchos favores sin cobrar por tal motivo él reclamaba un pago en especie, como nadie creía lo que decía, el anciano comenzó a decir los nombres de todas las personas a las que había ayudado y los tipos de favores que le habían pedido. Todos quedaron muy sorprendidos por esas revelaciones, y esas fueron las últimas palabras de aquel anciano ya que murió cambiando su cuerpo convirtiéndose en diversos tipos de animales, los vecinos se espantaron al ver tal suceso y lo quemaron para asegurarse que no volviera vivir. Desde ese entonces todos los que presenciaron ese hecho tienen mucho cuidado de no pedir favores o trabajos de brujería, a cualquier tipo de persona que practique alguna cosa sobrenatural para evitar tener alguna deuda con el señor de las tinieblas………

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