la leyenda de la llorona

La leyenda de la llorona forma parte de la tradición oral de los pueblos mexicanos,  y su historia se remonta a tiempos de la gran Tenochtitlán, hasta la época de antes de la conquista de los españoles. 

Cuentan que por las noches en el lago de Texcoco se podía observar la silueta de una mujer vestida de blanco que flotaba por los canales gritando ¡hayyyyy mis hijos a donde llevare a mis hijos!, todos estos sucesos eran como previo aviso a la gran desgracia que estaba por ocurrir a sus hijos aztecas. Este genocidio lo presagiaba su protectora dándoles aviso pero ellos no comprendían lo que ocurría.

    Después de la caída de la gran Tenochtitlán,  la cual se debió en su mayor parte,  a la Malinche que fue una bella mujer de raza azteca que traicionó al “huey tlatoani, Moctezuma”, comenzó un martirio para la traidora que quiso vivir como gran señora en la nueva España, pues su amante Hernán Cortés la engañaba con muchas mujeres hasta que un día la abandonó, a su muerte de la Malinche se continuaron escuchando lamentos de tristeza ¡haaaaayyyyyy!  Y sollozos en las calles destruidas, algunas personas cuentan que, es el alma de la Malinche que se arrepiente de haber traicionado a su raza.  

Existe otra versión más reciente que cuenta que una joven indígena de nombre Xóchitl  se enamoró de un español llamado Gabriel.  Él era muy rico por lo cual viajaba mucho por cuestiones de negocios. Xóchitl tuvo tres hijos con él, el tiempo pasó pero Gabriel se comportaba de una manera muy extraña debido a que la engañaba con otra mujer. Un día Xóchitl vio a pedro besándose con otra mujer y ciega de rabia fue a su casa para desquitarse con lo que él más amaba, mató y descuartizó de manera muy sangrienta a sus tres hijos. Ella espero con ansias a que llegara Gabriel, fue hasta la media noche que Gabriel llegó y al observar tal escena soltó en llanto preguntando qué había pasado pero no recibió respuesta alguna ya que Xóchitl le cortó la cabeza con un machete y después ella se mató. Fue castigada por dios y el diablo, los cuales la enviaron a la tierra para arrepentirse y buscar a sus hijos por toda la eternidad.

Las versiones anteriores de la llorona relataron hechos que ocurrieron en otras zonas de México, pero la siguiente historia que les voy a contar sucedió en el pueblo de san Rafael Tlalmanalco.

Cuentan que cuando comenzaron a dinamitar el canal de agua, había muy pocos habitantes ya que la mayoría eran empleados de la ferrería. Llegó al poblado un matrimonio para establecerse de manera permanente. El esposo de nombre Pablo, consiguió trabajo y en el trayecto de su trabajo a su casa conoció a una oriunda de la zona llamada Perla, la joven era muy bella por lo cual decidió enamorarla con mentiras diciéndole que era soltero y que tenía una gran casa en las afueras del pueblo. Durante mucho tiempo mantuvo una relación con su esposa Norma y con Perla, todo hasta que norma un día lo siguió y descubrió que la engañaba con otra mujer. Norma se hizo amiga de Perla para saber más sobre su vida, pero no le gustaría de lo que estaba por enterarse ya que Perla le contó que tenía dos hijos con su esposo Pablo, esto dejó sin palabras a Norma y fue cuando le confesó que ella era la esposa de Pablo y que él las había estado engañando a las dos.

Perla al saber que el padre de sus hijos tenía una familia va en busca de Pablo para pedirle una explicación, durante el camino se va arrepintiendo de todo sintiéndose deshonrada entonces pasa por muchos caminos con barrancos, y es cuando pierde la cordura y sin pensarlo más decida terminar con la vida de sus pequeños y la de ella aventándolos al canal de agua desde una gran altura. Para su sorpresa los dos pequeños se salvan cayendo al agua mientras que ella se destroza entre las piedras y muere de manera terrible. Unos trabajadores encuentran a los pequeños y los salvan para entregárselos a su padre. Mientras que a su muerte ella fue expulsada del cielo y condenada buscar en el canal de agua a sus pequeños hasta encontrarlos.

En la actualidad varios habitantes y excursionistas afirman haber visto a la llorona en el bosque, la cual va flotando y exclamando un lamento desgarrador sobre el agua. Como le ocurrió a Esteban que iba con su hermano Raúl, cuentan que iban de noche caminando hacia la cascada de los diamantes cuando escucharon un grito desgarrador, corrieron pensando que alguien se había accidentado o algo así, pero cuando llegaron al lugar donde se escuchaba el ruido  no encontraron nada. Caminaron unos metros más hacia enfrente donde pasaba el agua y fue cuando de pronto apareció ante  ellos una mujer vestida de blanco con una larga cabellera negra que iba por encima del agua, lo aterrador fue cuando ambos observaron que no tenía pies y flotaba, enseguida desapareció y apareció en otro lado para súbitamente emprender camino en dirección contraria exclamando un lamento aterrador que los dejó helados sin poder comprender lo que estaba ocurriendo.

 Cuando pensaron que todo había terminado nuevamente escucharon gritos que decían ¡ No mamita no lo hagas! y de pronto vieron a niños flotando en el agua, corrieron despavoridos por las entrañas del espeso bosque  intentando ponerse a salvo hasta que encontraron a otros
excursionistas a los cuales les contaron lo sucedido. 

Recuerda, cuando vengas a visitar san Rafael ten cuidado con la llorona y su lamento, ya que cuando se escucha muy cerca significa que está lejos, pero cuando se escucha lejos significa que está cerca, y  puede estar más cerca de lo qué imaginas.