la leyenda de la bruja

La siguiente historia ocurrió en un poblado del estado de México conocido como la zona de los volcanes, ubicado entre el volcán Popocatépetl y la montaña Iztaccíhuatl. En estas zonas es muy común escuchar historias acerca de sucesos sobrenaturales, tal es el caso de la bruja, según cuentan es una mujer con poderes misteriosos que se manifiesta de diferentes formas, entre ellas describen que es una bola de fuego, algunas veces han visto una mujer de aspecto extraño y en otras ocasiones la describen como una mujer que por la noche duerme a su esposo y a sus hijos para después intercambiar dos sus extremidades por las de un animal llamado guajolote. Pero esta ocasión se trata de un tipo de bruja diferente del que les voy a platicar.

Hace ya  varios años atrás vivió una mujer de nombre Martina, la cual se casó con Pedro que era un joven campesino de la zona, del matrimonio nacieron cuatro hijas y dos varones, al parecer era una familia normal,  vivieron su niñez y juventud sin menor problema. Todo comenzó cuando Martina con el paso de los años comenzó a tener arrugas en la piel y por vanidad un día sin pensarlo, hizo un pacto con el diablo, el día de la aparición ella pensaba que solo era un sueño en el cual el diablo le propuso darle belleza y juventud a cambio del alma del primer hijo varón de cada hijo e hija que tenía Martina, a lo cual ella aceptó creyendo que se trataba de un sueño. En los siguientes días su vida de la familia transcurrió de forma normal pero un día, todo cambió, ya que su esposo Pedro comenzó a enfermar y a envejecer de manera muy extraña hasta causarle la muerte. Después de la muerte de su esposo Martina comenzó a verse rejuvenecida y la gente pensaba que ella había mejorado su aspecto después de dejar la mala vida que le daba su esposo, lo cual parecía de lo más normal para sus vecinos y conocidos de Martina. Pero no podía ser coincidencia y semanas después de la muerte de su esposo comenzaron a pasar cosas sobrenaturales entre las que escuchaban voces y veían sombras extrañas. Entonces sucedió, nuevamente soñó con el diablo esta vez le confirmó que el pacto se había consumado y que la muerte de Pedro era muestra de ello.

El tiempo transcurrió, y años más tarde cobraría su primera víctima mortal. Martina había decidido entregar el alma de su nieto Luis que tenía 25 años de edad, era hijo de Joel su hijo mayor, todo sucedió de una manera muy extraña, ya que los familiares lo encontraron solo en su casa y con una botella de alcohol a medias, las autoridades determinaron que había fallecido por una congestión alcohólica. Pero su familia y amigos cercanos sabían que él no bebía ni una gota de alcohol. De nueva cuenta Martina lucia rejuvenecida pero la gente cercana a ella no lo notaba ya que se encontraban sumergidos en tristeza por la pérdida de su ser querido.

 Su segunda víctima mortal fue Juan que tenía 12 años,  él era el  hijo mediano y primogénito  de Lupe la hija mayor de Martina. A Juan le diagnosticaron un tumor en el cerebro a causa de un golpe que recibió con un balón de basquetbol, el tumor creció de manera excesiva causando daños considerables dejándolo en estado de coma.  Y como era de esperarse pierde la vida. Durante los preparativos del velorio un tío de juan ve a una anciana que rezaba junto al cadáver  pidiendo  perdón mencionando que de cualquier forma iba a morir, al ver tal hecho corre y avisa a los familiares que ocurría algo muy extraño, cuando los familiares llegan al lugar ya no había nadie y las personas que se encontraban cerca de la puerta que daba hacia la calle no vieron entrar ni salir a nadie.      

 

Durante los siguientes meses ocurrieron cosas extrañas que preocupaban a Lupe, por lo cual llevó a una curandera para que realizara una limpia en su casa. En cuantó la curandera terminó le dijo que se enfrentaba contra algo maligno y muy poderoso debido a que un miembro de su familia había realizado un pacto con el diablo, a lo cual Lupe pensó que era una tontería y lo ignoró.

En los siguientes años Raquel se casó y se fue a vivir con su esposo, del matrimonio nacieron una pequeña y un varón. El niño de igual manera murió sin poder determinar la causa de su muerte, en esta ocasión los vecinos comentaban que por las noches escuchaban ruidos extraños dentro de la casa de Raquel  y que veían la sombra de una mujer anciana que entraba y  salía del tejado. Por otra parte en la casa de Martina los otros tres hermanos  (Rufina, Pancha y Jorge) que eran los más jóvenes también escuchaban ruidos extraños como murmullos, risas, y también veían  sombras que se paseaban dentro y fuera de la casa para después desaparecer sin dejar rastro alguno en la parte trasera de la propiedad que daba a una barranca rodeada por árboles muy grandes.

Por su parte Rufina se casa dando a luz una hermosa niña pero debido a los sucesos paranormales decide con su esposo ir a vivir a otra parte,  ya que ambos temían por la seguridad de su familia. A ella y a su familia no les pasó nada ya que la desgracia sucedía cuando tenían un hijo varón y este era el primero.

Para la sorpresa de la familia Jorge el hermano menor  se casa con la joven y bella  Lucrecia, se quedan a vivir en casa del chico, pero los sucesos paranormales  continuaban y Lucrecia espantada por todo esto le pide que se vayan a vivir a otra parte a lo cual acepta temiendo por la seguridad de su familia. Una vez instalados en su nuevo hogar Jorge consigue trabajo de velador pero en su casa pasaban cosas muy extrañas por las tardes se movían las cosas, se abrían las puertas y Lucrecia decía que se sentía observada, durante la noche  escuchaba ruidos en el techo como si un animal muy pesado brincara y quisiera tirar el tejado, en sus ventanas y puertas se escuchaba que arañaban, también cuenta que escuchaba risas y murmullos, pero cuando salía asomarse fuera de la casa no había nada. Los vecinos comentaban que por las noches se podía ver en el techo a un extraño ser envuelto en fuego  que brincaba del árbol a los tejados de varios vecinos.

Una tarde el pequeño hijo de Lucrecia comenzó a enfermar y los médicos poco pudieron hacer para salvarlo, durante dos semanas estuvo hospitalizado, en el transcurso de los días su abuela materna recurre a una sesión espiritista y un vidente le dice que la enfermedad de su nieto se debía a un pacto con el diablo y que su alma estaba a merced del señor de las tinieblas, le contó a su hija lo ocurrido y ambas comenzaron a recordar todos los sucesos que habían ocurrido con los demás miembros de  la familia de Jorge. Sin nada que poder hacer, el pequeño murió. Comenzaron a realizar los preparativos para el velorio y en un descuido de todos los familiares la abuela Martina se encerró con el cadáver del pequeño y varias personas afirman que la anciana comenzó a rezar en otro idioma o dialecto que nadie conocía, en esta ocasión pudieron  oír y ver que le pedía perdón por el daño que le había causado pero que era muy necesario, repetía una y otra vez las mismas palabras hasta que la fueron a sacar del lugar.

 No fue coincidencia que una noche antes de la muerte del pequeño los vecinos afirmaran haber visto a una mujer de apariencia extraña cubierta de fuego llevando a un pequeño en brazos que huía por la ventana de la casa de Lucrecia. Pero al ver que al día siguiente estaba su pequeño pensaron que había sido otra cosa.

  

Todos sus hijos e hijas observaron el comportamiento de Martina durante los siguientes meses sospechando que todo lo que les habían dicho anteriormente era verdad, sus sospechas resultaron ciertas al ver que su físico cambiaba de igual manera que con la muerte de sus otros nietos, dando paso a la afirmación de que de verdad era una bruja.

Los años pasaron y Pancha la hija más pequeña de Martina tarda en casarse, durante algún tiempo ven como Martina va envejeciendo nuevamente, a lo cual le pide que se case, Pancha se niega en varias ocasiones sin decirle que ya sabían su secreto. Lo inevitable pasó y Pancha se casó pero para sorpresa de la abuela bruja su hija dio a luz a una niña y ya no pudo tener más hijos. La bruja Martina al ver frustrados sus planes de rejuvenecer,  un día inesperadamente desapareció sin dejar rastro dejando todas sus pertenencias, algunos habitantes del pueblo cuentan que murió sola en el olvido, mientras otros tantos aseguran haberla visto vagando con un aspecto muy aterrador con la cara llena de arrugas, talvez buscando nuevas víctimas para alimentar al diablo con más almas de niños y huir volando entre la oscuridad de la noche por tejados y árboles tenebrosos…..